Uno más

domingo, julio 24, 2005

Te regalo una estrella


Empezaba a refrescar, te llevaba en brazos y caminábamos por la arena de vuelta al coche. -¡ Mira papi !; gritaste, señalando la primera estrella que brilló en el cielo limpio de aquella playa desierta en Cabo de Gata. Te esforzabas estirando la manita para alcanzarla, -No “puero”, decías mirándome para que te ayudara. -Yo tampoco puedo; te estreché aún más entre mis brazos y te di un beso.