Zapatos mojados
Libertad de expresión, ¿debe tener límites?, rotundamente no, lo que no podemos es, confundir un derecho con un deber. Tenemos el derecho a expresar de la manera que nos dé la gana, nuestras opiniones, ideas, pensamientos... pero tenemos el deber, de hacerlo de manera respetuosa.
Por ejemplo: informar sobre la tendencia pederasta, de unos curas, es hacer uso de la libertad de prensa, dibujar una viñeta relacionada con ese tema, en la que se vea a Jesús diciendo, dejad que los niños se acerquen a mí, es una falta de respeto y un insulto a la creencia de medio mundo.
Hay mucho que aprender de las sociedades antiguas, en la época califal convivieron en Córdoba y provincia, judíos, musulmanes y cristianos, todos en el mismo barco. Seguro que con problemas, pero conscientes de que si no se ponían de acuerdo, el barco no llegaría a buen puerto, así que fueron capaces de remar al unísono.
Hoy el mundo se nos queda pequeño y el barco mucho más grande, de momento no tenemos otro para marcharnos unos pocos, así que o empezamos a tener un mínimo de respeto por los que no son o no piensan como nosotros, o pronto sentiremos el agua helada por los cataplines, yo ya noto mis zapatos mojados.
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